Hoy Ha Entrado la Salvación en Esta Casa
Apenas se corre la noticia de la llegada del Salvador a Jericó, todos sus habitantes salen a la calle para encontrarse con el hombre extraordinario que tantos milagros ha realizado.
Una gran multitud lo rodea y lo acompaña por todas partes, mientras otros se colocan a lo largo del camino para verlo pasar.
Zaqueo, hombre riquísimo e influyente, es el jefe de los recaudadores de impuestos de Jericó, el centro comercial más importante de Israel.
Había oído hablar de Jesús y simpatizaba con Él, porque no despreciaba a los de su profesión, tan odiada por el pueblo.
Quiere verlo, pero no puede; su baja estatura le impide mirar por encima de las cabezas de la gran multitud. Trata de abrirse paso entre la muralla humana que bordea la calle, pero no lo logra. Entonces se le ocurre una idea. En su afán de ver al Mesías, olvida su dignidad, vence el respeto humano y, corriendo delante del cortejo, sube a un sicómoro, apoyándose en sus ramas.
La multitud pasa junto al árbol. Zaqueo está maravillado con lo que ve. En medio del cortejo camina Jesús, humilde y majestuoso, dulce y grave al mismo tiempo. Al llegar frente al árbol, levanta sus ojos misericordiosos, fija la mirada en aquella pequeña figura y dice:
— Zaqueo, baja pronto, porque hoy debo hospedarme en tu casa.
Zaqueo se estremece de emoción al oírse llamar por su nombre. El Rabino extraordinario, a quien tanto deseaba ver, se hospedará en su casa.
Desciende apresuradamente del árbol y, lleno de alegría por tan alta distinción, lo conduce a su casa.
La gente, llena de espíritu farisaico, se escandaliza al ver que el Mesías se aloja en casa de un publicano. Pero éste, sintiendo en su corazón el aguijón de la gracia, sabe responderle y dice al Salvador:
— Señor, daré a los pobres la mitad de todos mis bienes, y si en algo defraudé a alguien, le devolveré cuatro veces más.
Jesús acoge los buenos propósitos del pecador arrepentido y los bendice diciendo:
— Hoy ha entrado la salvación en esta casa.
Nenhum comentário:
Postar um comentário