Vas por primera vez a una Misa Tridentina y te preguntas:
¿QUÉ ES LA MISA TRIDENTINA?
Celebrada en latín, con el sacerdote orientado hacia el altar (ad orientem), esta Misa enfatiza el misterio, el silencio, el sacrificio y la adoración.
Esto plantea la pregunta: ¿acaso la modestia es algo exclusivo de la Misa Tridentina?
MODESTIA: NO ES UN VESTIDO, ES UNA VIRTUD
El Catecismo de la Iglesia enseña:
La modestia nos educa a no usar el cuerpo como objeto ni atraer miradas por vanidad o sensualidad.
San Juan María Vianney advertía:
“El pecado que arrastra más almas al infierno es el pecado de la impureza.”
Y ese pecado comienza, muchas veces, con el exceso en la apariencia, la vanidad y la sensualidad.
TEMPLANZA: LA RAÍZ DE LA MODESTIA
La modestia es hija de la templanza, una de las cuatro virtudes cardinales.
LA SANTA MISA: SACRIFICIO Y ADORACIÓN
Si la modestia es una virtud para toda la vida, en la Misa cobra aún más valor.
¿Por qué?
Porque la Misa es el Calvario hecho presente.
En la Misa Tridentina esto se expresa con fuerza en el silencio, el latín sagrado, los gestos precisos. Pero en cualquier forma litúrgica, estamos ante Cristo que se entrega por nosotros.
Santa Teresita del Niño Jesús decía:
Si los reyes de la tierra exigen pompa y reverencia, ¡cuánto más merece el Rey del Cielo ser honrado con todo lo más digno que tenemos!
Y esa dignidad incluye también cómo nos vestimos ante Él.
LA MODESTIA NO ES EXCLUSIVA DE LA MISA TRIDENTINA
San Padre Pío era firme con sus hijos espirituales:
Las jóvenes que vienen a la iglesia vestidas de manera impúdica cometen pecado mortal.
Y él recomendaba que:
Las ropas femeninas cubrieran al menos los brazos hasta los codos, las faldas sobrepasaran las rodillas, y se evitara el maquillaje exagerado o la vanidad al vestir.
Estas reglas no eran invención suya, sino expresión del sentido católico tradicional que atraviesa los siglos.
La modestia cristiana vale para todos, sin importar el rito o el lugar.
¿CÓMO PRACTICAR LA MODESTIA?
Aquí algunas orientaciones prácticas, basadas en la tradición y el sentido común católico:
Todo esto no para exhibir santidad, sino como forma de homenajear a Dios con nuestro cuerpo.
LA MODESTIA EVANGELIZA
La modestia habla, incluso en silencio.
¿Cuántas personas han sido tocadas al ver fieles discretamente vestidos, con el velo en la cabeza, de rodillas, en silencio en la iglesia?
San Alfonso María de Ligorio decía:
La modestia exterior es el espejo del alma. Quien la observa demuestra que tiene modestia interior.
VESTIRSE COMO QUIEN AMA
Si vas por primera vez a la Misa Tridentina, o a la Misa en cualquier rito, recuerda: vas al Calvario.
Como dice San Pablo:
Glorificad a Dios con vuestro cuerpo.
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