Retratos de Nuestra Señora - Invitación

El texto "Retratos de Nuestra Señora" presenta una invitación profunda y poética para que los cristianos se inspiren en la vida de la Virgen María, buscando imitar sus virtudes tanto espirituales como morales. A través de una comparación con el arte del retrato, el autor sugiere que, así como preservamos imágenes de nuestras madres terrenales, debemos también buscar conocer y reflejar en nuestras vidas la imagen de la Madre Celestial, María.

A lo largo de la reflexión, el autor enfatiza que el retrato de María que debemos buscar no está idealizado ni es lejano, sino real y accesible, extraído de la teología y la historia. Nos llama a imaginar a María no en palacios ni rodeada de lujos, sino viviendo su vida sencilla y piadosa en Palestina, donde sus actos y decisiones estaban llenos de significado y santidad.

La invitación va más allá de una mera contemplación pasiva: el autor exhorta al lector a transformarse en un "retrato vivo" de María, copiando sus virtudes, actitudes y pureza. A lo largo de la vida, al igual que un escultor que perfecciona gradualmente una obra de arte, debemos pulir nuestras almas para acercarnos más a la imagen de María.

La comparación con grandes pintores como Murillo y Juan de Juanes refuerza la importancia de la meditación, la oración y la búsqueda continua de la perfección para capturar, aunque sea de manera imperfecta, la belleza y pureza de la Madre de Dios. La intención final es que, como María, podamos presentarnos a Dios como "retrato perfecto" de virtudes y santidad, reproduciendo en nuestra vida las cualidades del alma de la Virgen María.

El texto concluye con la oferta de un "librito", una colección de retratos espirituales que, a través de la contemplación y la meditación, permitirá al lector profundizar en su semejanza con la Santísima Virgen.